domingo, 19 de julio de 2009

Check point China

Vale, si, mucho tiempo y encima escribo directamente desde China, pero ¡qué remedio! Berlín ha sido una estancia muy intensa y he tenido muchas visitas, que no es excusa para no escribir, pero un poco sí...

Bueno, como quiero ir al grano porque aquí ya son las 00:30 del día de mañana allí (6 horas más) y tenemos clases desde las 8.30 hasta las 16.30, os contaré un poco el viaje.

Primero, su poquito de tren Berlín-Frankfurt con Pablo y Jan-Peter, como no teníamos asiento reservado, estuvimos en el pasillo la mitad del viaje, levantándonos y sentándonos. El tren se paró a las afueras de Berlín porque se calentaba el motor, así que con retraso. El vuelo bien, salvo por los controles de temperatura a todos los pasajeros, por lo de la gripe A. Nos dijeron que si había algún contagiado, teníamos que volver, pero afortunadamente todo quedó en palabras. Al llegar a Shanghai tuvimos que entregar unos cuantos formularios a unos asistentes que llevaban mascarilla, ¡que yuyu!

Y voilá, se sale del aeropuerto y se entra directamente en la sauna 35º, 45% humedad, ¡una alegría! Como habían cancelado los buses para Nanjing -nadie sabe por qué, o lo saben pero no podían explicarlo en inglés- pues tuvimos que negociar un minibus que nos acercara a la capital del sur -Nanjing- a 370 km de Shanghai. El hombre, muy amable, nos llevó a un máximo de 80Km/h así que tardamos la misma vida en llegar, hicimos una paradita para comprar unos snacks: en las estanterías de las tiendas uno se encuentra desde patas de gallina aliñadas hasta algodón de carne... y todo en chino para que luego digan "somos lo que comemos", pero ¿qué comemos? Entonces nos compramos unas cervecitas chinas y unas papas Lays de las de toda la vida.

Foto del minibús, que resultó bastante mejor de lo esperado.



Llegamos de noche (aquí anochece a las 19.30), ya sólo a 30º. El hotel está genial, nos han hecho precio de estudiantes (12€/noche y persona), pero es como un Meliá de 3/4 estrellas.




Nuestra primera incursión en la ciudad fue bastante entrada la noche (sobre las 22h) aunque no estamos en el centro la zona de alrededor del campus, donde nos encontramos, parece que les gusta mucho. Nos sorprendió que las peluquerías estuvieran abiertas hasta tan tarde y llenas de chinos y chinas cortándose el pelo y echándose tintes. Había gente tranquilamente paseando y todos los puestos de comida de la calle estaban abiertos, son como las entradas de casas a particulares y allí ves ollas de arroz, carne y verduras.

Acabamos cenando en un restaurante muy apañao, donde tuvimos una comunicación muy fluida con las camareras (la misma que yo tuve con los asistentes finlandeses de la Cruz Roja que me llevaron lso muebles a la casa de Joensuu). Leen, la belga, lleva un librito de esos que pone "point it" y así mismo hicimos, señalamos un "pollo", una "vaca", un "pato", "verduras" y "noodles" y le hicimos a la señora un círculo en el aire como indicando "esto, pues para 10". Nos hinchamos de cenar, pero no sabemos bien qué (otra vez el dicho "somos lo que comemos"). Aquí os pongo una fotito. Lo mejor, los precios: 16€ entre todos...



El desayuno en el hotel, muy completo, arroz con huevos, setas, brocoli, carne, dumplings, sopa... energétito total, aunque han tenido en cuenta nuestra situación europea y nos han puesto café y tostadas también. Pero nosotros, embedidos ya en esta cultura nos hemos cogido cada uno dos palillos y a darle al arroz a las 7.30, igualito que ellos. Después, a las 8.30 de la mañana (sí, domingo a las 8.30) hemos tenido las primeras clases. Introducción a las políticas agrarias, la propiedad del suelo y esas cosas, muy bien para situarte en este contexto tan diferente. Ahí hemos tenido nuestro primer contacto con los compañeritos chinos que están haciendo un "campamento de verano" y ha sido muy curioso. Me imagino a nosotros como a Paco, Titi y Viole en el pueblo pequeñito de India donde estuvieron, porque aquí muchos no han visto a un occidental en su vida y todos se quieren echar fotos con nosotros... Luego hemos tenido cena todos juntos y nos hemos vuelto a poner moraos, esta vez bajo las instrucciones de nuestros compañeros chinos, que nos han explicado el origen y la composición de los platos...



Otro día, ¡más!

P.D.: no puedo subir imágenes porque la conexión aquí no está completamente abierta, así que lo intento mañana!

3 comentarios:

paquillo monitor dijo...

jueeee q wapoooo!!! que me alegro de tanta aventurilla, sois unos crack... os imagino entre tanto chino y flipo!!! jeje
ueno, tu sigue poniéndonos al dia que nos hace mucha ilusión!! un besote mu gordo pa los 2!!

Unknown dijo...

kuuukiii!!!
que envidia que me dasÇ!! me han quedao ganas de leer más aventuras chinas!
a mi el examen me salió bien. Creo que está aprobado, pero hasta dentro de cuantro semanas no tengo el resultado!
Ya instalada en mi nueva casa, trato de poner orden entre las mil y una cosas que tengo repartidas en mil y una bolsas/cajas... Es muy divertido! Pero mu guay en el pisoto más agustito que ná!
Pásalo muy bien y mánda saludos a tod@s
muamua

Edu Alonso A. dijo...

¡¡Qué lejinus te nos has ido, prenda!! Y qué cosas más raras desayunáis por las mañanas.No quiero ni pensar lo que coméis y cenáis...
Sin embargo, lo que más me ha gustado es lo de las clases en domingo, ¡¡8,30!!, qué pasada, y a escuchar la política rural del PCCH.
Bueno, que me alegro mucho de que estéis bien. Me parece que no vais a echar de menos la "caló".
Tu prima Paula estuvo en Granadilla del 6 al 18 de julio, allí con las ovejitas, vacas, cerditos, lechugas... El domingo vamos a Málaga,una semana; después Paula y yo nos iremos al pueblo, tu prima quiere ir a la fiesta.

A ver si los camaradas os prestan alguno de sus transbordadores espaciales y nos hacéis una visita relámpago.
Muchos besinus.Da recuerdos a todos los intrépidos medioambientalistas europeos que os acompañan.